Decidimos no pensarlo más. Tras mucho recapacitar, mirar y remirar la decisión estaba tomada: íbamos a comprar el iPad. Ya en la web de Apple, seleccionamos el modelo y tras un par de pasos, confirmamos la compra definitiva. Una emoción recorrió nuestra espalda, la misma que se debate entre el cargo de conciencia por haberse deshecho de un buen pico y saber que en cuestión de unos pocos días llegará el mensajero a casa con el preciado tesoro.
En Apple se desata con ese click todo un proceso automático que nos va informando de la evolución del pedido. Son maestros en el arte del comercio electrónico y se nota. Un mensaje nos anunció que el pedido sería entregado aquel día y la firma no falló a su cita: el mensajero estaba entregando el paquete y nos adentrábamos en lo mejor del momento.
Abrir un equipo recién comprado y configurarlo es otro de esos placeres que uno se permite en contadas ocasiones. Sin embargo, esa fiesta se torció inesperadamente: un conocido nos llamó anunciando de forma inesperada que vendía su iPad casi sin usar y nos lo dejaba «a precio de amigo». Maldita casualidad, pero bienvenida sea. ¿Qué hacer ahora?
Apple cuenta con una política de devoluciones que permite dar marcha atrás en la compra durante los primeros díasBien, Apple, al igual que otras marcas, cuenta con una política de devoluciones que permite dar marcha atrás en la compra durante los primeros días. No hay preguntas. Se activa el proceso de devolución e incluso aunque hayamos abierto el producto, nos abonarán el importe íntegro de la compra.
Ahora bien, ¿qué sucede con estas devoluciones? Se convierten en los llamados refurbished (productos reacondicionados) que se venden con considerables descuentos.
Una patata caliente para la tecnológica
Estos productos son una extraña patata caliente para la firma: Apple quiere imperiosamente dar prioridad a los productos del catálogo del momento, pero por otro lado tiene que dar salida a estas devoluciones o productos averiados que tras ser reparados pueden ser vendidos proporcionando notables beneficios a la marca.
La tecnológica presentaba hasta hace no mucho la pestaña de productos restaurados de una forma bien visible, pero en la actualidad hay que buscarla y encontrarla casi en la letra pequeña abajo en la tienda online.
Como apuntamos, son equipos abiertos y devueltos, aunque también averiados pero posteriormente reparados y reacondicionados para su venta en condiciones idóneas. Lo interesante del asunto es que la marca debe aplicar un descuento (en ocasiones mínimo, pero en otras notable) para incentivar la venta de un producto del que en ocasiones uno no puede evitar aplicar el sambenito de estropeado. Pero ¿qué se esconde realmente tras estos productos?
Aquí viene lo realmente interesante para el comprador: son equipos que cuentan con la garantía oficial de la casa y se venden exactamente en las mismas condiciones que los nuevos. Dicho de otra manera, el comprador está adquiriendo un producto exactamente igual que los publicitados a bombo y platillo en todas las esquinas de la web de Apple, pero con descuentos que pueden alcanzar hasta los 400 euros que acabamos de encontrar en un iMac mientras escribimos estas líneas.
Tal vez sea esta la causa por la que la casa tenga la puerta de esta trastienda tan escondida.
Un producto sin trampa ni cartón
Sin embargo, en esta extraña relación amor-odio con una familia de productos en la que se saca menor rendimiento, Apple no quiere dejar cabos sueltos y sabe bien que son productos que llevan su marca, por lo que cuida con mimo todo el proceso.
En este sentido, sería muy tentador permitir que otras tiendas online vendieran estos chollos y así obtener unos ingresos extra que los de California prefieren ahorrarse garantizando la calidad del proceso.
Son equipos que cuentan con la garantía oficial de la casa y se venden exactamente en las mismas condiciones que los nuevosRealmente, la única gran pega de esta tienda semi oculta de la firma de la manzana es que no se puede configurar el producto que vayamos a comprar: uno tiene que conformarse con el MacBook o iPad que asome en ese momento, y hay que darse prisa, porque por lo general en días o incluso horas, el preciado equipo desaparece como por arte de magia.
Alguien con el dedo más rápido se ha hecho con el dispositivo restaurado ahorrándose un buen pico. El gran inconveniente de esta tienda, como comentamos, es la disponibilidad del producto a comprar y lo poco que dura en el stock: si alguien quiere comprarse un MacBook Pro tendrá que acceder un par de veces a la semana para no perderse la oportunidad de hacerse con uno que le encaje. Aunque como suele suceder en estos casos, ya hay quien ha desarrollado una herramienta mediante la cual se especifica el modelo que se desea adquirir y una dirección de email, de forma que tan pronto como esté disponible seamos notificados.
Un servidor lleva ya varios años adquiriendo dispositivos de la casa empleando este sistema y sin problemas hasta la fecha, y entre ellos dos iMac que llegaron en perfecto estado. Buenos, bonitos y baratos… ¿hay gato encerrado?
Tal y como apuntó en su día CNET: no lo hay. Apple deja esta puerta entreabierta para quien quiera aprovecharse de adquirir el mismo producto con una rebaja del 10 o 20% sobre el precio de tarifa. Y sin contrapartidas.
